02:42 a.m
El gato de la suerte
Bruno estaba de cumpleaños dos días antes que mi mamá. Diciembre es un mes bonito para cumplir años porque se respira aire de fiesta (y no me vengan con cuentos, a todos les gusta la navidad) y porque regalos hay en todas partes.
Después de pasar la navidad-cumpleaños con mi mamá y la familia, fui a ver a Bruno. Le llevé un regalo de navidad (porque de cumpleaños era obvio lo que iba a recibir). Le compré un libro de Baudelaire.
La cosa es que Bruno me regaló un peluche pequeño de Yoshi (pero no el verde, el celeste) y algo que siempre quise que me regalaran: un maneki-neko.
Para que este gato de la suerte funcione, deben regalártelo. Estoy muy agradecida de que Bruno haya cumplido mi deseo. Pero, hace un par de días, mi maneki-neko ya no funciona. Le cambié la pila y todo, pero sigue sin mover su patita.
Se le habrá acabado la suerte ?